Navidad, el nacimiento de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, es el cumplimiento de una promesa hecha por Dios miles de años atrás. Es la demostración más grande de un amor perfecto, uno que ama por sobre todo, incondicionalmente, "a pesar de"... Un amor que no nace en nuestro corazón, sino que nos es dado por Dios, para que así podamos entregarlo y envolver con éste a quienes nos rodean y poder entonces reflejar a Jesús.
Tiempo atrás llegó a mis manos una paráfrasis navideña en inglés, (de autor desconocido), de 1ª de Corintios 13. Un pasaje tan conocido, clásica lectura en ceremonias de bodas, pero tristemente cada vez menos practicado, ¿será un amor en extinción?
Nos pareció que ahora, tan próximos a la Navidad, es la oportunidad perfecta para compartirlo con ustedes, meditar una vez más en éste amor y pedir a Dios que nos revista una vez más de su perfecto amor, para revivirlo y practicarlo.
VERSION NAVIDEÑA DE 1ª Corintios 13 (autor desconocido)
Si decoro mi casa a la perfección con brillantes cintas de raso, guirnaldas de luces y coloridas esferas, pero no demuestro amor, tan sólo soy un decorador.
Si me esclavizo en la cocina, horneando docenas de galletas de Navidad, preparo sofisticados platillos gourmet y pongo una mesa muy elegante y bellamente adornada para la cena, pero no demuestro amor, soy sólo soy un cocinero.
Si me ofrezco como voluntario para servir en comedores solidarios, canto villancicos en hogares de ancianos y doy todo lo que tengo a la caridad, pero no les demuestro amor, de nada me sirve.
Si recorto ramas de abeto y las adorno con ángeles brillantes y copos de nieve tejidos a crochet, asisto a montón de fiestas y participo en un concierto... pero no se centran en Cristo, entonces he perdido el foco.
El amor deja de cocinar, para ir a abrazar a un hijo.
El amor deja de lado la decoración para correr a besar a su esposo.
El amor es bondadoso, aunque esté agobiado y cansado.
El amor no siente envidia de la casa del vecino o pariente que tiró la casa por la ventana decorando todo con artículos lujosos y costos.
El amor no le grita a los niños para que salgan de su camino, sino que agradece que ellos estén ahí en su camino.
El amor no da sólo a aquellos que son capaces de darle algo cambio, sino que se alegra en dar a aquellos que no pueden hacerlo.
El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta. El amor nunca falla.
Los juegos de video se romperán y los sofisticados aparatos electrónicos pasarán de moda. El collar de perlas se perderá, y los palos de golf se oxidarán, pero dar el regalo de amor perdurará y jamás se extinguirá.
Amigos, el AMOR es un regalo imposible de meter en una caja de regalo. El amor no se guarda, al contrario, se demuestra y se comparte para llegar a cada rincón de este mundo, que se desmorona por falta de el. Por eso, salgamos a compartir el regalo que acerca a la gente a Dios, el corazón repleto de amor de Jesucristo. ¡FELIZ NAVIDAD!
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Amor en extinción
martes, 22 de noviembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
Rehabilitación del corazón
martes, 1 de noviembre de 2011
A cuántos llevaras tú?
Se dice que Josh McDowell, contó esto: Un ejecutivo empleador, un "caza talentos" que sale a contratar a otros ejecutivos para otras firmas, una vez me dijo, "Cuando tengo a un ejecutivo que estoy tratando de reclutarlo para otra persona, me gusta desarmarlo. Le ofrezco un refresco, me quito el saco, luego mi chaleco, me quito la corbata, me descalzo y le hablo de béisbol, fútbol, familia, lo que sea, hasta que él se sienta relajado. Luego, cuando siento que ya está relajado, me inclino, lo veo directo a los ojos y le digo: "¿Cuál es tu propósito en la vida?" Es sorprendente cómo los ejecutivos se deshacen con esta pregunta.
"Bueno, estaba entrevistando a este hombre el otro día, lo tenía ya desarmado, con mis pies sobre el escritorio, hablando de fútbol. Luego me enderezo y le digo, "¿Cuál es tu propósito en la vida, Bob? Y él me dijo, sin pestañear los ojos, "Ir al cielo y llevarme a toda la gente que sea posible conmigo." Por la primera vez en mi carrera me quede sin habla."
Mientras que se acercaba el americano, vio que lo que estaba haciendo el mexicano era recoger las "estrellas del mar" que se habían quedado sobre la playa cuando se había bajado la marea.
El americano se quedó bien desconcertado y confundido y le pregunta al mexicano ¿qué era lo que andaba haciendo?.
El mexicano responde, "Estoy echando de nuevo al mar a estas estrellas del mar. Entiende que, si no regresan pronto al agua, se ahogarán por falta de oxígeno."
"No entiendo", dice el americano. "Hay miles de estrellas del mar sobre la playa. Es imposible poder alcanzar a todos. Simplemente hay demasiados. ¿No entiendes que esta playa es solamente UNA de cientos de playas en México? ¿No vez que es imposible la tarea? ¿No entiendes que, al final del día, lo que estás haciendo no hará ninguna diferencia alguna?"
El mexicano se agacha de nuevo, recoge otra estrella del mar, lo tira al agua y le dice al americano, "¡pues le hice una gran diferencia a esta!"
sábado, 29 de octubre de 2011
Origen y Significado de la Fiesta de Halloween
martes, 25 de octubre de 2011
La Biblia v/s el celular.
Te imaginas ¿Qué pasaría si tratáramos nuestra Biblia de la misma forma como
tratamos nuestro celular?
- Cargaríamos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo.
- Le daríamos una ojeada varias veces al día.
- Nos volveríamos para buscarla si la olvidáramos en casa o en la oficina.
- La usaríamos para enviar mensajes a nuestros amigos.
- La trataríamos como si no pudiéramos vivir sin ella.
- La regalaríamos a los niños, para su seguridad.
- La llevaríamos siempre a cualquier viaje, como auxilio y ayuda.
- La consultaríamos en todo momento
Amados, al contrario del celular, la Biblia no se queda sin señal y no se descarga.
Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.
No precisamos preocuparnos por la falta de crédito porque Jesús ya pagó la
cuenta, y los créditos no tienen fin.
Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación y la carga de batería es para toda la
vida.
‘Busca al Señor mientras puede ser hallado, llámelo porque está cerca’
(Isaías 55.6)
TELÉFONOS DE EMERGENCIA:
Cuando estés triste, marca. Juan 14.
Cuando las personas hablen de ti marca. Salmo 27.
Cuando estés nervioso, marca Salmo 51.
Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19-34.
Cuando estés en peligro, marca Salmo 91.
Cuando Dios parece estar lejos, marca Salmo 63.
Cuando tu fé precisa ser fortalecida, marca Hebreos 11.
Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.
Cuando estés duro y crítico, marca 1 Corintios: 13.
Para saber el secreto de la felicidad, marca Colosenses 3:12-17.
Cuando te sientas triste y solo, marca Romanos 8:31-39.
Cuando desees paz y descanso, marca Mateo 11:25-30.
Cuando el mundo parece más grande que Dios, marca Salmo 90.
Cuando quieras saber cómo vivir para Dios, marca Romanos 8.1-17
De mayor urgencia:
Apocalipsis 3:20, para que Cristo habite en ti.
Juan 1:12-13. Para ser hijo de Dios
Para Disfrutar el Amor de Dios:
Juan 13:1
Juan 3:16
Romanos 5:8
Solo El te redime:
Lucas 19:10
Colosenses 1:12-14
Juan 14:6
Anótalos en tu agenda, a lo mejor puede ser importante en algún momento de tu VIDA.
Y pásalo otros también, puede ser que alguno de esos números de emergencia salve una vida.
Dios te bendiga.
lunes, 24 de octubre de 2011
Un pequeño comienzo con un gran desenlace
Asistí a una iglesia que celebraba su 27º aniversario de existencia. Una iglesia con instalaciones de primera, modernas y muy funcionales, pero mejor que todo eso, una iglesia viva, alegre, con muchas familias y repleta de jóvenes (buen síntoma de una iglesia viva), ¡y una que crece! Si pudiésemos retroceder en el tiempo e ir a sus inicios, veríamos que la iglesia que hoy vi dista mucho de lo que fue en su comienzo: Era "solo" un hombre que amaba apasionadamente a Dios, que se atrevió a creerle y que soñó a lo grande. No le importó comenzar a compartir con sus amigos y vecinos del amor de Dios... bajo una sencilla carpa de circo.
Nuestra vida es parecida, por lo general tenemos un inicio incipiente, pequeño, tal vez hasta insignificante a la vista de los demás, PERO... cuando tenemos un sueño en el corazón y nos atrevemos a creerle a Dios, nuestra pequeña "carpa de circo" comienza a tomar forma: Un techo metálico con modestas paredes de madera... Algunos ladrillos levantando una pequeña, aunque firme, construcción. Puertas, ventanas, pisos y equipamiento. Hasta que llega el día en que por fin vemos la construcción del edificio que siempre tuvimos en el corazón, desde el día en que comenzamos bajo una humilde carpa, hasta aquel que imaginamos nuestro edificio con lujo de detalles, con los ojos de la fe.
Pero decirlo es más fácil que vivirlo porque nuestra fe sufre altibajos, y mientras estamos empeñados en salir de nuestras rústicas carpas, nos llegan "informes" del exterior que en lugar de animarnos nos desalientan: - ¿Te volviste loco?, ¿Cómo crees que harás eso?, Ni sueñes con hacer eso, muchos lo han intentado pero fracasaron, etc., etc.
En nuestro trayecto siempre aparecerán voces, del diablo o incluso de personas cercanas y queridas que bombardean nuestros sueños y echan abajo nuestras ilusiones paralizándonos. El diablo no puede frenar el poder de Dios, aunque si puede ponernos muchos tropiezos para que caigamos o desistamos de nuestros sueños. ¿Cómo luchar contra eso? La clave está en saber y creer que la realización de nuestros sueños NO dependen de nuestras fuerzas, sino por el poder de Dios actuando en nosotros:
"... a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros" Ef. 3:20
No importa qué limitaciones tengamos o con qué obstáculos nos estemos topando en nuestro caminar, Dios siempre puede fortalecer nuestro ser interior por medio de su Espíritu, para que sigamos soñando y caminando para ver el día en que nuestros anhelos se cumplan.
martes, 18 de octubre de 2011
Llaves para recibir bendición
Deje de hablar lo que le falta, y comience a hablar de lo que nunca le va a faltar.
Marcos 9:23 "JESÚS LE DIJO: SI PUEDES CREER, AL QUE CREE TODO LE ES POSIBLE"
He comprobado que los milagros no son accidentes, no son algo que Dios al azar decide dar, sino que son provocados, algo que debes entender es la diferencia entre el amor de Dios y las bendiciones de Dios. El amor de Dios es incondicional, estés enfermo, pobre, abatido, deprimido, no te ama menos por esto, pero sus bendiciones son condicionales.
El amor de Dios me ama por lo que yo soy y punto, pero las bendiciones de Dios son por lo que yo hago.
Su amor es soberano, pero yo no inicié Él que me ame a mí, Él en su infinita misericordia, decidió amarnos desde antes de la creación del mundo, pero yo si inicio los milagros. Yo soy el que escojo que los milagros sucedan en mí. Isaías 1:19 "Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra" hay algo que tenemos que hacer para tener lo mejor, los milagros no son accidentes, no están determinados por el destino, por la suerte, no son acciones incontroladas o impredecibles de Dios. Tú y yo siempre tomamos las decisiones de crear las circunstancias. Abraham como muchos en la biblia, pudo experimentar los milagros de Dios, Romanos 4:18 dice que Abraham no se debilitó en su fe, tampoco dudó, se fortaleció. Abraham tuvo un sueño de su milagro, vio a Isaac por la fe, antes de verlo con los ojos naturales. La mujer del flujo de sangre visualizó su milagro, decía "si tan solo tocare…seré sana" la fe es la brocha con que tu pintas tu futuro. La fe se anticipa, con la fe te tienes que ver sano. Si lo crees lo ves y si lo ves lo puedes tener. Todo milagro comienza con una fotografía invisible de esa bendición. Los milagros pasan primero en el corazón antes de pasar en el cuerpo o en la parte financiera. Dios te quiere bien, no mal. Yo odio la enfermedad, porque roba tiempo, fuerzas, energías, dinero. Salmo103:5 "El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila." ¿Si las promesas están porque no me pasan a mí? Preguntan si hay una fórmula, y si la hay: • La primera llave, es la llave del respeto, aprendí un principio en mi vida clave, que lo que respeto atraeré para mí. Todo lo que tu respetas terminarás atrayéndolo. Si quiere salud para su vida, respete su cuerpo, coma bien, ejercítese, si quiere amigos, muestre respeto por la gente.
El respeto y los milagros son primos hermanos, no puede sacar un milagro con groserías, e irreverencia. Le tengo temor hablar de otros ministros. Debes respetar lo que quieres para que pueda venir eso hacia ti. Si aprecias y respetas lo que se te ha dado, se te va a dar más.
Lo que tú no aprecias terminas perdiéndolo. Si quiere tener un buen trabajo, respete el que tiene. Zaqueo respeto tanto a Jesús, que no le importó subirse a un árbol para verlo, Jesús vio ese respeto y le dijo "quiero cenar contigo". ¿Aprecian las bendiciones de Dios?, las respetan, si es así respeta los hombres de Dios.
• La segunda es el deseo, mucha gente piensa que Dios se mueve por necesidad, de ser así hace rato te hubiera sanado. Dios se mueve por tu deseo, porque no has podido salir de pobre es porque no odias la pobreza, sino odias el lugar donde estás no vas a llegar al lugar donde Dios te quiere tener. Tienes que odiar la enfermedad. Buscad, pedid y hallad, es el deseo.
Si quiere cambiar tiene que determinar el destino para poder salir, si tu destino no es sanidad y prosperidad no vas a poder salir. Nuestros deseos son más motivantes que nuestras necesidades. A Dios le encanta que uno pida, busque y halle.
Tiene que perseverar como hicieron los grandes hombres de la biblia. Los israelitas salieron de Egipto porque odiaban estar allí, rogaron Dios y les envió a Moisés y salieron. La prueba del deseo es tu búsqueda. Persiste, ¿qué es lo que te anima?, ¿ya te viste sano?, ¿te viste próspero?, eso debe estar en tus pensamientos continuamente.
Necesitas más que recibir un milagro, necesitas desearlo. ¿Qué tan fuerte es tu deseo? ¿Ya pensaste en tu nueva empresa? Hay mucha gente que no sabe lo que quiere, y sin deseo no hay dirección. Hay personas hasta que no definan su destino, nunca van a llegar. ¿Qué quieres que Dios haga por ti? ¿Cuál es tu deseo de la palabra de Dios?
Marcos 5:28-30 esta mujer persiguió su deseo. La necesidad de esta mujer, tenía que doblegarse ante su deseo, el deseo llegó a ser el amo de la necesidad. El deseo gana y hace que la sanidad venga.
Usted puede derrotar la enfermedad la pobreza hoy, todo comienza con un deseo, pide, llama y busca. Dios plantó una semilla en Abraham, hizo tres cosas, visualizó a Isaac antes de concebirlo, la otra cosa que hizo es que se asoció, protegió sus sueños, la tercera fue que se enfocó. Yo quiero verlos a todos ustedes con la fotografía de cómo van a terminar este año. Respeto, deseo, imaginación. Medita la palabra de Dios, háblate a ti mismo la palabra de Dios.
• Todo el salmo 23 está en futuro, porque David siempre visualizaba su futuro. El presente a David no lo angustiaba. Cuando estas anticipando tu futuro, estás hablando palabras de fe. "El Señor es mi pastor nada, me faltara…" tienes que confesar la palabra de Dios, pídele la palabra a tu futuro, para que se alinee con la palabra de Dios.
La fe siempre se anticipa al bien del Señor. Fe habla el futuro, "aderezas mesa" es el único verso que está en presente, cuando David escribió este salmo estaba en presencia de sus angustiadores. Dios le dice al demonio: "no te vas, te me quedas ahora te angustio a ti, mira como tengo bien a mi hijo que en presencia tuya, come, duerme, se sana.
Dios va a poner a angustiar al diablo con el bien que te va a mostrar en este tiempo. Vers. 5 "Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando" la copa debe estar rebosando, porque debemos estar ungidos, porque los ungidos le hablan al futuro, hablan bien.
Deje de hablar lo que le falta, y comience a hablar de lo que nunca le va a faltar. Si dejas de llorar, por las cosas malas que pasaron, vas a empezar a llorar por las cosas buenas que nos van a pasar. Si lo malo te ha sacado lágrimas, prepárate porque lo bueno de Jehová te sacara lágrimas de alegría.
Habla de lo que quieres llegar a tener. La razón por la cual Dios te va a cambiar los pies es porque vas a caminar en las alturas. Gózate no importa lo que pase, adórale. Créele a Dios por nuevas alturas en tu vida, en tu economía. Sigue creyendo bien, hablando bien de tu futuro.
lunes, 12 de septiembre de 2011
El Guante
"En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido". Ef. 1:13 El Espíritu Santo, es decir Dios mismo, habita en nosotros. Esto hace la gran diferencia entre el antes y el después. Ahora hemos sido sellados y todas las bendiciones ganadas por Jesucristo en la Cruz nos benefician. ¡Somos de El! El regalo de la vida con el Espíritu Santo es invaluable y es nuestra única esperanza de transformación mientras estemos viviendo en el planeta Tierra.
Por unos segundos imagina un guante. Obsérvalo... Es lindo, abrigador, tal vez elegante, de color y textura hermosa, etc. ¿no es así? Un guante por hermoso que sea, si está vacío, no sirve para nada, es inútil. Es solo hasta que una mano entra dentro de él, que cumple el propósito para el cual fue hecho. De la misma forma nosotros somos como guantes, de hermosa apariencia, con una serie de "dedos" (cualidades y capacidades), pero no es sino hasta el momento en que el Espíritu entra a vivir a nuestro corazón, que nuestra vida cobra vida y tiene sentido. La Biblia dice: "Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu".1ª Cor. 6:17
Un guante no puede hacer nada por sí solo, es por eso que nosotros necesitamos de la fuerza del Espíritu Santo y de su poder para que nuestra vida sea transformada día a día, hasta que lleguemos a ser como él. Este trabajo no terminará sino hasta el día en que seamos perfectos, y eso será cuando vivamos para siempre con Cristo en la eternidad.
Dios tiene mucho trabajo que hacer con y en nosotros, es por eso que así como Jesús habitó entre las personas, hoy su Espíritu vive en nosotros para enseñarnos, consolarnos, convencernos de pecado y recordarnos "todas las cosas que Jesús hizo y dijo entre nosotros". Él habita en nosotros. Literalmente, usando la figura del guante, él pone sus dedos "sobre la masa" ( nosotros) y como un hábil alfarero comienza a trabajar, parte por parte, centímetro a centímetro, y con perfecta destreza, limpia, sana, recrea y reconstruye, consuela, repara, cambia, poda, sostiene y transforma nuestra vida de modo que en ella se refleje Cristo y hagamos aquello para lo cual nos hizo. "Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí". Jn. 17:22a
Dios desea que seamos uno con él, que estemos tan unidos que lleguemos a ser como él. Que con el paso del tiempo ese guante pase desapercibido y sea tan unido a la mano que lo mueve que lleguen a ser como uno sólo, sin que se note cual es la mano y cual el guante. ¡Señor coloca tu mano en nuestra vida, queremos ser uno solo contigo, queremos ser portadores de tu gloria!
martes, 30 de agosto de 2011
¡No abandones la pelea!
Una persona poderosa es aquella que decide dar pelea y se enfrenta a todos los gigantes.
La biblia establece un principio para que nosotros podamos estar fuerte frente a los acontecimientos, dice Romanos 8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”
Por eso, no debemos abandonar la pelea. Porque la biblia es clara:
1. Antes: Esto quiere decir que, si va a comenzar a creer y vas a comenzar a pelear por tus sueños, “Antes” quiere decir, tienes que tener en claro cuál es tu posición…
2. En todas estas cosas: ¿Qué Cosas? Las cosas que estás viviendo.
Dios te dice: “Quiero que sepas que antes de todo, yo te entregue la victoria que estas anhelando” La entrega es espiritual, en otras palabras, yo lo conquisto en mi espíritu y luego lo hago natural.
He observado algo: Nosotros no tenemos mejores cosas, porque que en realidad no tenemos ganas. Suena feo pero es real. Si hacemos una análisis interno, nos daremos cuenta que es más fácil echarle la culpa a otros, en vez de levantarnos y seguir peleando.
El día que te decidas, ese día comenzaras a alcanzar lo que deseas. Aunque esto implique perder algunas cosas a las que te acostumbraste.
Por lo general las personas abandonan la pelea a mitad de camino, porque no esperaban que les sucedan las cosas que les sucedieron. Por ejemplo: Tomar una decisión, creyendo que era lo mejor y darse cuenta que ahora están perdiendo más de lo pensado.
Comenzar algo para el Señor y al cabo de un tiempo desanimarse porque no funciono.
Esto no puede suceder, debemos seguir peleando. Debemos seguir dando batalla, porque antes de todas las cosas que vivimos, somos más que vencedores.
Tres características para dar pelea
2 Timoteo 1:7 dice, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio…”
Timoteo estaba viviendo una situación difícil. Cuestionaban todo lo que el predicaba, incluso cuestionaban a su formador, Pablo. Timoteo fue atacado para que dejara de pelear, para que abandonara a mitad de camino y se apartara del propósito. Por eso Pablo le habla y le dice: (vs.6)“te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos…” Y luego le dice: (vs.8) “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí…”
Todo está diseñado para que bajes los brazos. Pero tu fuiste diseñado en la eternidad para seguir dando pelea.
1. Poder: Esto es, que hemos recibido fortaleza en medio de la adversidad. Una persona poderosa es aquella que decide dar pelea y se enfrenta a todos los gigantes.
2. Amor: Esto es, la capacidad para dejar a un lado las heridas generadas por otros y seguir en busca del cumplimiento de mi llamado. Si a pesar de todo lo que te han hecho, sigues, es porque hay una manifestación de amor en tu vida. Se necesita amor para hacer las cosas.
3. Dominio Propio: Estos es, lograr cada día, sujetar todo lo nos tira hacia atrás en nosotros mismos. Pensamientos, pecados, emociones, actitudes, etcétera…
Cuanto más trabajes en dominarte, más satisfacciones vivirás en la tierra. Mas frutos darás, más Gloria alcanzaras…
Isaías 40:27-31 dice, “¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
Cuando uno quiere bajar los brazos, comienza pensando, luego hablando y por ultimo haciendo las cosas mal.
La Palabra dice que Dios te “da esfuerzo”, no fuerzas. Cuando estás cansado, Dios te dice: “Levántate y esfuérzate”. Sólo el esfuerzo trae más fuerzas. Cuando Josué iba a entrar en la tierra prometida Dios le dijo: “esfuérzate y sé valiente”.
La Palabra nos dice que los jóvenes se fatigan y se cansan, flaquean y caen, pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas.
La incertidumbre se lleva las fuerzas, cuando la incertidumbre entra, se comienza a bajar los brazos. Se comienza a abandonar la pelea. Por eso el esperar en Dios te renovara, te dará unas fuerzas que no tuviste jamás.
Levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
Dice la Palabra, levantarán, correrán, caminaran… Dios muestra claramente que va a llevarte a la acción. Al movimiento, a que sigas dando pelea, tras pelea, hasta que alcances la victoria total sobre todo lo que se ha levantado a tu alrededor…
No abandones la pelea… estas a la puerta de tu milagro…
miércoles, 10 de agosto de 2011
La voz de Dios y nuestra decisión
Un buen piloto hace cualquier cosa con tal de llevar a sus pasajeros salvos a casa.Fui testigo de un buen ejemplo de esto una vez que volaba por algún lugar sobre Missouri. La auxiliar de vuelo nos dijo que volviéramos a nuestros asientos porque nos aproximábamos a una zona de turbulencias. Se trataba de un vuelo problemático y la gente tardó bastante en reaccionar; pero ella nos advirtió de nuevo: «Vamos a movernos, así que por seguridad, es mejor que se sienten».
Muchos lo hicieron. Pero unos pocos no, así es que ella cambió el tono: «Damas y caballeros, por su bien, ¡vuelvan a sus asientos!»
Creía que todos estaban sentados, pero era evidente que estaba equivocado, porque la próxima voz que oí fue la del piloto: «Este es el capitán Brown», anunció. «Hay algunos pasajeros heridos por ir al baño en lugar de permanecer en sus asientos. Queremos ser bien claros en cuanto a nuestra responsabilidad. Mi trabajo es pasar con ustedes a través de la tormenta. Su trabajo es hacer lo que les digo. ¡Así es que tomen asiento y abróchense los cinturones!»
En ese momento se abrió la puerta del baño y apareció un tipo con el rostro rojo de vergüenza y con una sonrisita tímida se fue a sentar.
¿Se equivocó el piloto en lo que hizo? ¿Fue demasiado insensible o poco cortés? No, todo lo contrario. Para él era más importante que el hombre estuviera a salvo aunque avergonzado, que no advertido y herido.
Los buenos pilotos hacen lo que sea necesario con tal de llevar a sus pasajeros a casa.
Así es Dios. He aquí una pregunta clave: ¿Cuánto quieres que Dios haga para prestarte atención? Si Él tuviera que escoger entre tu seguridad eterna y tu bienestar terrenal, ¿qué crees que escogería? No te apresures en contestar. Piensa un poco.
Si Dios te ve de pie cuando deberías estar sentado, si Dios te ve en peligro en lugar de verte a salvo, ¿cuánto quieres que Dios haga para que te preste atención?
¿Qué dirías si Él decidiera llevarte a otro país? (Como hizo con Abraham.) ¿Qué dirías si te llamara a dejar el retiro? (¿Recuerda a Moisés?) ¿Qué tal si te hablara un ángel o las entrañas de un pez? (Tipo Gedeón o Jonás.) ¿Qué tal un ascenso como Daniel o una destitución como Sansón?
Dios hace cualquier cosa con tal que le escuchemos. ¿No es ese el mensaje de la Biblia? La búsqueda implacable de Dios. Dios a la caza. Dios buscando. Hurgando debajo de la cama en busca de sus hijos escondidos, moviendo los arbustos rastreando la oveja perdida. Haciendo una bocina con sus manos para gritar por las quebradas. Luchando con los nuevos Jacobs en los enlodados Jabocs de la vida.
Por todas sus peculiaridades y desigualdades, la Biblia tiene una historia sencilla. Dios hizo al hombre. El hombre rechazó a Dios. Dios no se dará por vencido hasta que traiga al hombre de vuelta a Él. Desde Moisés en Moab hasta Juan en Patmos, ha podido oírse la voz: «Yo soy el piloto. Tú eres el pasajero. Mi trabajo es llevarte a casa. Tu trabajo es hacer lo que yo digo».
Dios es tan creativo como inexorable. La misma mano que mandó maná a Israel, envió a Uza a la muerte. La misma mano que dejó libre a su pueblo de la esclavitud en Egipto, lo envió cautivo a Babilonia. Bondad y austeridad. Ternura y dureza. Firmeza fiel. Paciencia urgente. Ansiedad tolerante. Suave en su gritar. Dulce. Atronador. Trueno apacible.
Así es como Juan vio a Jesús. El Evangelio de Juan tiene dos temas: la voz de Dios y la decisión del hombre. Y ya que este libro se basa en Juan, verás el mismo dúo: su voz, nuestra decisión.
Jesús dijo: «Yo soy el pan que da vida. Yo soy la luz del mundo. Yo soy la resurrección y la vida. Yo soy la luz del mundo. Yo soy la puerta. Yo soy el camino la verdad y la vida. Vendré otra vez para llevaros conmigo».
La proclamación de Jesús: siempre ofreciendo, nunca forzando:
De pie junto al paralítico: « ¿Quieres recobrar la salud?» (Juan 5:6).
Cara a cara con el ciego, ahora sano: « ¿Tú crees en el Hijo del hombre?» (Juan 9:35).
Cerca de la tumba de Lázaro, probando el corazón de Marta: «Y ninguno de los que viven y creen en mí morirá jamás. ¿Crees esto?» (Juan 11:26).
Probando la intención de Piloto: « ¿Eso lo preguntas tú por tu propia cuenta, o te lo han dicho otros de mí?» (Juan 18:34).
La primera vez que Juan oyó a Jesús hablar, este preguntó: « ¿Qué estáis buscando?» (Juan 1:38). Entre las últimas palabras de Dios, está todavía esta otra: « ¿Me quieres?» (21:17).
Este es el Jesús que Juan recuerda. Las preguntas sinceras. Las afirmaciones atronadoras. El toque suave. Nunca yendo donde no le invitan, pero una vez invitado, nunca se detiene sino hasta finalizar, hasta que se haya hecho una decisión.
Dios susurrará. Gritará. Tocará y forcejará. Nos despojará de nuestras cargas; y aun nos quitará nuestras bendiciones. Si hay mil pasos entre nosotros y Dios, Él los dará todos, menos uno. A nosotros nos corresponderá dar el paso final. La decisión es nuestra.
Por favor, entiende. Su meta no es hacerte feliz. Su meta es hacerte suyo. Su meta no es darte lo que quieres; es darte lo que necesitas. Y si eso significa una o dos sacudidas para que vuelvas a tu asiento, lo hará. La molestia terrenal es un agradable cambio para la paz celestial. Jesús dijo: «En el mundo habréis de sufrir; pero tened valor, pues yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
¿Cómo podía hablar con tal autoridad? ¿Con qué derecho toma el mando? Simple. Él, como el piloto, sabe lo que no sabemos, y puede ver lo que no podemos.
¿Qué sabía el piloto? Sabía cómo volar un avión.
¿Qué veía el piloto? Turbulencias adelante.
¿Qué sabe Dios? Sabe cómo gobernar la historia.
¿Qué ve Él? Supongo que usted entiende el mensaje.
Dios quiere llevarte a casa con seguridad.
Sólo piensa en Él como tu piloto. Piensa en ti como su pasajero. Considera este libro como una lectura en vuelo. Y piensa dos veces antes de levantarte e ir al baño.
Por Max Lucado.
lunes, 25 de julio de 2011
El Armiño
El armiño prefiere morir a contaminarse con la suciedad. No deberíamos ser así también los cristianos con el pecado del mundo?
jueves, 28 de abril de 2011
La Historia del Piloto
Dicen que era un piloto experimentado. Con muchas horas de vuelo en su haber, pero que nunca le había sucedido una experiencia semejante.
Sobrevolaba el océano con su avioneta a hélice cuando lo sorprendió un ruido extraño debajo del asiento. Una inmensa rata correteaba entre sus pies. Fueron los minutos más patéticos de su carrera como piloto aéreo. Un sudor frío recorrió su espalda mientras buscaba desesperadamente un lugar donde aterrizar de emergencia, detalle bastante difícil si tenemos en cuenta que volaba sobre el mar.
Y fue entonces que se le ocurrió un plan alternativo.
En vez de buscar un sitio para aterrizar, decidió levantar más altura. Se elevó por encima de lo que jamás había volado, y la rata, que no soportó la presurización, murió en el acto.
Hubiese dado cualquier cosa, porque alguien me contara esta historia cuando yo era más joven. Cuando estaba pendiente de todas las críticas. Cuando me importaba demasiado el “qué dirán”. Supongo que de haber oído la historia del piloto, hubiese logrado mucho más de lo que El Señor me demandaba por aquel entonces.
Siempre existirán las críticas constructivas y serán bienvenidas. Pero también estarán los roedores, aquellos que solo corretean entre los pies de los que andan en las alturas.
Por algo el genial Maxwell dice: “Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
A esos miles de pioneros, a los que pagan el precio de la crítica, a los que viven diez años adelantados, a los que están en la vanguardia, a los que se arriesgan a un kilómetro extra, a los que no miden los costos, a los que provocan los éxitos; a todos ellos, les dedicamos esta historia.
Cuando sientas a los roedores, sube más alto. Las ratas nunca soportarán la altura.
Que Dios te bendiga.