Antes de iniciar las siguientes palabras es necesario hacer una pequeña apología o defensa en favor de este articulo. Lo que pretendemos aquí es explicar, a grandes rasgos, el origen y desarrollo de la festividad llamada Halloween desde sus inicios paganos hace mas de 2000 años hasta la actualidad y como esta se ha ido transformando para, con el correr de los siglos, ser lo que hoy observamos en la TV y la radio y prácticamente en todo medio de comunicación. Creemos firmemente que, así como Satanás se viste como ángel de luz para engañar si es posible aun a los escogidos de Dios, nosotros armados con la Verdad y con la fuerza del Espíritu Santo podemos vencer las tinieblas; este escrito es un pequeño aporte a esclarecer la verdad del engaño para que así alumbre la luz de Cristo.
La festividad de Halloween tiene su origen en antiguos cultos celtas en la región del norte de Europa en lo que actualmente es Irlanda, Escocia y Gales. Eminentes celtistas, historiadores y otros eruditos confirman que esta fiesta se denominada Samain y que su celebración recaía en la víspera del 1º de noviembre.
Dos distinguidos eruditos, Sir John Rhys de la universidad de Oxford y Sir James Frazer de la universidad de Cambridge han sugerido que Samain era el Año Nuevo céltico, y la fiesta pagana de los muertos. Samain marcaba el final de un año y el comienzo de otro nuevo. El año ritual céltico estaba dividido en dos estaciones principales, caliente y fría. Estas estaciones corresponden a los meses de noviembre (inicio de la estación fría) y mayo (inicio de la estación caliente). Estas dos vísperas, junto con Midsummer (solsticio de verano, hoy la noche de San Juan en los países cristianos) eran conocidas como la noche de los espíritus donde, según la mitología celta, los espíritus de los muertos regresaban al mundo de los mortales y se hacían visibles y en donde reinaba la oscuridad y prevalecía un espíritu sobrecogedor y estremecedor; junto a estas también estaban las festividades cuatrimestrales del calendario céltico-irlandés de Imbolc (1º de febrero), Beltaine (1º de mayo), Lugnasad (1º de agosto) y, por supuesto, Samain. Esta información esta tan bien atestiguada que existen comentarios romanos del primer siglos a.C. como es el caso de Julo Cesar quien informo, en su Comentarios a la Guerra de las Galias, que el Dis Pater de las Galias, dios de la muerte y el frio invernal, era especialmente venerado en esta época (1º de noviembre) mediante sacrificios de seres humanos que eran ahogados en grandes barriles.
La pregunta que surge entonces es ¿Por qué la mayoría de estas festividades aún se celebran? Para esto tenemos que remontarnos hacia el final del mundo Antiguo; el final del Imperio romano en la parte occidental de Europa. En este periodo ya el cristianismo había conquistado a todo el Imperio y solo quedaban vestigios del paganismo en el interior de los campos y la espesura de los bosque y en los pueblos allende las fronteras imperiales; los pueblos barbaros, Sajones, Anglos, Francos entre otros. Cuando la iglesia emprende la tarea de evangelizarlos resulta extremadamente difícil erradicar la práctica de estas festividades, sobre todo en las regiones campesinas por ello, en lugar de tratar de extirpar tales creencias, las autoridades cristianas hicieron uso de la pauta establecida por el papa Gregorio I Magno: adaptar esas prácticas al uso cristiano. Las fuentes y manantiales sagrados fueron consagrados y colocadas bajo el patronazgo de un santo o santa, y las fiestas religiosas de la iglesia fueron fechadas de forma que coincidieran con los días sagrados paganos. Así fue como la Navidad quedo fijada el día 25 de diciembre, a fin de hacerla coincidir con las celebraciones del solsticio de invierno comunes en muchos pueblos de la Antigüedad, y la gran festividad pagana del solsticio de verano, Midsummer, se convirtió en la Noche de San Juan. En el Concilio de Oxford de 1222, el Día de Todos los Santos (1º de noviembre) y el Día de los Difuntos (2º de noviembre) fueron declarados oficialmente festividades cristianas anuales; y así la mayor parte de la gente de aquella época considero esta festividad y fechas como la ocasión de la visita de los familiares difuntos.
El Halloween moderno nace, entonces, con esta historia y trasfondo; la festividad pagana de Samain y la “cristiana” del Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos. Esta festividad traspasa los siglos y se celebra como parte de la identidad y el folklore de las regiones irlandesas, escocesas y galesas.
Con la migración de irlandeses a Estados Unidos a mediados del siglo XIX estos trajeron sus costumbres al territorio americano dentro de las cuales se encontraba la celebración del Halloween junto al "Jack-o'-lantern" o calabaza gigante y el "Trick-or-treat" o trato o truco. Con el transcurrir del tiempo la fiesta fue difundiéndose por el país y gracias a su influencia a nivel mundial hoy es una fiesta que acapara cada vez más adeptos además de producir gran cantidad de ganancias para el comercio, de hecho ya rivaliza con navidad en la cantidad de ventas.
En la actualidad y sobre todo en Estados Unidos esta fiesta está vinculada a grupos ocultistas y satanistas que reconocen en su significado una glorificación a Satanás y a la Muerte; se cometen toda clase de atropellos y asesinatos siendo una fecha con índices elevados de delincuencia. Como en nuestra nación esta fiesta empieza a arraigarse no sabemos si estas cosas acontecen pero debemos estar preparados ya que esta festividad llego para quedarse; trae demasiados dividendos al comercio como para desecharla. Quizás no sea coincidencia que el día de las iglesias Evangélicas se celebre en la misma fecha que Halloween 31 de octubre, fecha que escogiera un oscuro fraile de la orden de los agustinos en Alemania para clavar 95 tesis en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittemberg en 1517 denunciando las malas prácticas de la iglesia y la perversión del Evangelio de la Gracia.
Cuando el Señor nos salvó y nos apartó para sí, nos santificó y nos declaró sus hijos; nos hizo pasar de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9), nos mandó a llevar una vida santa (1 Pedro 1:15-16) y nos encomendó ser luz y sal de la tierra (Mateo 5:13-16) por lo que ante estas prácticas nuestra actitud debe ser firme y radical; no podemos participar en las obras de las tinieblas y particularmente de esta fiesta en donde se muestran de forma tan evidente; y esto no es solo retorica o un bonito discurso ya que sabemos que el pecado está abundando en estos tiempos (Romanos 5:20) por lo que el Señor demanda de su Iglesia que pelee la buena batalla de la Fe (1 Timoteo 6:12) y eche mano de la Gracia que sobre abunda (Romanos 5:20) y del poder y la unción de su Espíritu Santo (Hechos 1:8) pues haciendo estas cosas no caeremos jamás. Dios permita que podamos poner por obra lo que en su Palabra nos manda para que nuestra Fe sea efectiva, nuestro ministerio poderoso y nuestro llamado eficaz. De esta manera toda la gloria y la honra serán para el único bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores (1 Timoteo 6.15) Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario