domingo, 23 de septiembre de 2012

sábado, 25 de febrero de 2012


Cada uno de nosotros somos como "Legos" (Juego infantil de bloques). De diferentes colores y formas; unos más complejos, otros más simples, pero encontramos propósito y significado cuando nos unimos a los demás y edificamos cosas maravillosas.

Por Jesús Adrián Romero

jueves, 26 de enero de 2012

Jesus, hoy quiero tocar tu corazón..

Hoy.. no solo quiero que toques mi corazón, Hoy... quiero también yo tocar tu corazón.. Quiero saber lo que dices, lo que piensas, lo que callas, lo que soportas, lo que detienes.. He ido a tu presencia, me he hallado siempre en tus respuestas y consuelo, nunca me has faltado, jamás has dejado de ser lo que eres, FIEL. Quiero respirar mirándote de frente, llorar en tus brazos y pedirte perdón, perfecta no soy, necesito de ti.. y alejada de ti no puedo vivir.. He lamentado, visto y escuchar cómo te sientes, me detengo aquí y ahora, quiero tocar tu corazón y tomar tus manos y decirte, DIOS, déjame consolarte.. No sé cómo vaya a ser, pero aquí estoy en la búsqueda de acariciar algo para ti, mucho ya me has atendido y cuidado, no digo que no lo seguirás haciendo.. Pero déjame abrazarte y hablar contigo. Quiero decirte lo hermoso que eres, lo Especial que eres, Majestad y Soberano.. Santo y Altísimo.. mírame.. nadie como tú, eres Único. Seamos TU y YO, JUNTOS, cantaré melodía para ti, danzaré para ti, reiré para ti, pondré mi altar, mi corazón en tu Pureza.. y este día no solo será mágico, será más que real, porque rodeada estaré de tu gloria y divinidad, Dios, Jesús, Espíritu Santo.. envuelta de amor para ustedes quiero darles, ASÍ COMO DIOS SE IMPORTA POR TI, DEMUESTRALE AHORA TU LO IMPORTANTE QUE ES EL PARA TI, DIOS también siente, piensa y hasta se enoja, ¡Qué mayor orgullo es para un padre ver a sus hijos acercarse con sinceridad y honestidad!... JESÚS, YO TE AMO, DÉJAME CUIDARTE HOY!! {{{DT4,29,30,31 mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz; porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios, no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juro a sus padres}}}


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Amor en extinción


Navidad, el nacimiento de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, es el cumplimiento de una promesa hecha por Dios miles de años atrás. Es la demostración más grande de un amor perfecto, uno que ama por sobre todo, incondicionalmente, "a pesar de"... Un amor que no nace en nuestro corazón, sino que nos es dado por Dios, para que así podamos entregarlo y envolver con éste a quienes nos rodean y poder entonces reflejar a Jesús.

Tiempo atrás llegó a mis manos una paráfrasis navideña en inglés, (de autor desconocido), de 1ª de Corintios 13. Un pasaje tan conocido, clásica lectura en ceremonias de bodas, pero tristemente cada vez menos practicado, ¿será un amor en extinción?
Nos pareció que ahora, tan próximos a la Navidad, es la oportunidad perfecta para compartirlo con ustedes, meditar una vez más en éste amor y pedir a Dios que nos revista una vez más de su perfecto amor, para revivirlo y practicarlo.

VERSION NAVIDEÑA DE 1ª Corintios 13 (autor desconocido)

Si decoro mi casa a la perfección con brillantes cintas de raso, guirnaldas de luces y coloridas esferas, pero no demuestro amor, tan sólo soy un decorador.
Si me esclavizo en la cocina, horneando docenas de galletas de Navidad, preparo sofisticados platillos gourmet y pongo una mesa muy elegante y bellamente adornada para la cena, pero no demuestro amor, soy sólo soy un cocinero.
Si me ofrezco como voluntario para servir en comedores solidarios, canto villancicos en hogares de ancianos y doy todo lo que tengo a la caridad, pero no les demuestro amor, de nada me sirve.
Si recorto ramas de abeto y las adorno con ángeles brillantes y copos de nieve tejidos a crochet, asisto a montón de fiestas y participo en un concierto... pero no se centran en Cristo, entonces he perdido el foco.

El amor deja de cocinar, para ir a abrazar a un hijo.
El amor deja de lado la decoración para correr a besar a su esposo.
El amor es bondadoso, aunque esté agobiado y cansado.
El amor no siente envidia de la casa del vecino o pariente que tiró la casa por la ventana decorando todo con artículos lujosos y costos.
El amor no le grita a los niños para que salgan de su camino, sino que agradece que ellos estén ahí en su camino.
El amor no da sólo a aquellos que son capaces de darle algo cambio, sino que se alegra en dar a aquellos que no pueden hacerlo.
El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta. El amor nunca falla.

Los juegos de video se romperán y los sofisticados aparatos electrónicos pasarán de moda. El collar de perlas se perderá, y los palos de golf se oxidarán, pero dar el regalo de amor perdurará y jamás se extinguirá.

Amigos, el AMOR es un regalo imposible de meter en una caja de regalo. El amor no se guarda, al contrario, se demuestra y se comparte para llegar a cada rincón de este mundo, que se desmorona por falta de el. Por eso, salgamos a compartir el regalo que acerca a la gente a Dios, el corazón repleto de amor de Jesucristo. ¡FELIZ NAVIDAD!

martes, 22 de noviembre de 2011


Así es Dios con nosotros... un padre amoroso que corre la maratón de la fe junto a sus hijos.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Rehabilitación del corazón


Lectura bíblica: Gálatas 2:20

¿Qué pasaría si por un día Jesús se convirtiera en ti?

¿Qué tal si por 24 hrs. Jesús se levantara de tu cama,
viviera en tu casa, fuera a tu colegio, universidad, trabajo y siguiera tu rutina?

Tu mamá sería la mamá de Él, tus amigos serían los suyos y también tus
problemas. Solo un cambio ocurre:
Jesús viviría día y noche tu vida, pero con su corazón.

¿Notaría la gente algún cambio? ¿tu familia vería algo nuevo?
¿Qué pasaría con tu carácter y tu forma de pensar?

Imagínate la escena del Maestro guiando y viviendo tu vida.
Nuestros corazones parecen estar muy lejos del de Jesús.
Él es puro, nosotros codiciosos, Él es pacífico, nosotros nos
preocupamos, Él es agradable, nosotros somos rebeldes,
Él es espiritual, nosotros nos distraemos con cosas que no valen la pena.
La distancia entre nuestros corazones y el suyo parece eterna.

Entonces...¿cómo podemos hacer para tener el corazón de Jesús?
¿¿¿Estás listo/a para una sorpresa???... YA TIENES el corazón de Jesús !
¿QUÉEE? Si, ya tienes el corazón de Cristo. Si ya aceptaste a Cristo como
el Salvador de tu vida y le pediste perdón por tus pecados y te arrepentiste
de verdad, entonces el corazón de Jesús esta en ti.

No hay duda al respecto: Dios tiene un plan ambicioso. El mismo que quiere
salvar tu alma, anhela rehacer tu corazón.

Desafío del día: Hace una lista de las cosas que tienes que cambiar durante
este año, antes de que termine. Pueden ser cosas de tu carácter, malos hábitos,
y todo lo que a ti te parece que Dios quiere empezar a transformar en tu
vida. Luego ora y pídele a Jesús que te ayude a comenzar el cambio esta
semana y manos a la obra!!!

Animarse a más: Colosenses 3: 5- 10

Dios les bendiga

martes, 1 de noviembre de 2011

A cuántos llevaras tú?


Se dice que Josh McDowell, contó esto: Un ejecutivo empleador, un "caza talentos" que sale a contratar a otros ejecutivos para otras firmas, una vez me dijo, "Cuando tengo a un ejecutivo que estoy tratando de reclutarlo para otra persona, me gusta desarmarlo. Le ofrezco un refresco, me quito el saco, luego mi chaleco, me quito la corbata, me descalzo y le hablo de béisbol, fútbol, familia, lo que sea, hasta que él se sienta relajado. Luego, cuando siento que ya está relajado, me inclino, lo veo directo a los ojos y le digo: "¿Cuál es tu propósito en la vida?" Es sorprendente cómo los ejecutivos se deshacen con esta pregunta.

"Bueno, estaba entrevistando a este hombre el otro día, lo tenía ya desarmado, con mis pies sobre el escritorio, hablando de fútbol. Luego me enderezo y le digo, "¿Cuál es tu propósito en la vida, Bob? Y él me dijo, sin pestañear los ojos, "Ir al cielo y llevarme a toda la gente que sea posible conmigo." Por la primera vez en mi carrera me quede sin habla."

La pregunta es: a Cuántos llevarás tú?

También escuchamos de un americano que estuvo andando por una de las bellas playas de México al anochecer. Mientras andaba, empezó ver desde lejos a un mexicano también andando. Solo que el mexicano andaba agachándose, recogiendo algo y luego tirándola nuevamente al mar. Una y otra vez siguió haciendo el mexicano lo mismo.

Mientras que se acercaba el americano, vio que lo que estaba haciendo el mexicano era recoger las "estrellas del mar" que se habían quedado sobre la playa cuando se había bajado la marea.

El americano se quedó bien desconcertado y confundido y le pregunta al mexicano ¿qué era lo que andaba haciendo?.

El mexicano responde, "Estoy echando de nuevo al mar a estas estrellas del mar. Entiende que, si no regresan pronto al agua, se ahogarán por falta de oxígeno."

"No entiendo", dice el americano. "Hay miles de estrellas del mar sobre la playa. Es imposible poder alcanzar a todos. Simplemente hay demasiados. ¿No entiendes que esta playa es solamente UNA de cientos de playas en México? ¿No vez que es imposible la tarea? ¿No entiendes que, al final del día, lo que estás haciendo no hará ninguna diferencia alguna?"

El mexicano se agacha de nuevo, recoge otra estrella del mar, lo tira al agua y le dice al americano, "¡pues le hice una gran diferencia a esta!"


Amigo, amiga, estamos seguro que cerca de ti hay por lo menos una persona a la que puedes hacerle una gran diferencia en su vida. Invítala a conocer a Cristo, a que se acerque a la Iglesia, un día te lo agradecerá.

Esa es la razón por la que estamos motivando a los jóvenes a que asistan a nuestras reuniones y que lleven por lo menos un invitado este sábado a nuestro encuentro zonal y reuniones venideras, porque tendremos un encuentro especial que, estamos seguro, marcará la diferencia en sus vidas.
¡No te olvides de cuando tú no disfrutabas del Evangelio y como lo pasabas cuando vivías lejos de Él!

Recuerda, La pregunta es: a Cuántos llevarás tú?