martes, 22 de noviembre de 2011


Así es Dios con nosotros... un padre amoroso que corre la maratón de la fe junto a sus hijos.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Rehabilitación del corazón


Lectura bíblica: Gálatas 2:20

¿Qué pasaría si por un día Jesús se convirtiera en ti?

¿Qué tal si por 24 hrs. Jesús se levantara de tu cama,
viviera en tu casa, fuera a tu colegio, universidad, trabajo y siguiera tu rutina?

Tu mamá sería la mamá de Él, tus amigos serían los suyos y también tus
problemas. Solo un cambio ocurre:
Jesús viviría día y noche tu vida, pero con su corazón.

¿Notaría la gente algún cambio? ¿tu familia vería algo nuevo?
¿Qué pasaría con tu carácter y tu forma de pensar?

Imagínate la escena del Maestro guiando y viviendo tu vida.
Nuestros corazones parecen estar muy lejos del de Jesús.
Él es puro, nosotros codiciosos, Él es pacífico, nosotros nos
preocupamos, Él es agradable, nosotros somos rebeldes,
Él es espiritual, nosotros nos distraemos con cosas que no valen la pena.
La distancia entre nuestros corazones y el suyo parece eterna.

Entonces...¿cómo podemos hacer para tener el corazón de Jesús?
¿¿¿Estás listo/a para una sorpresa???... YA TIENES el corazón de Jesús !
¿QUÉEE? Si, ya tienes el corazón de Cristo. Si ya aceptaste a Cristo como
el Salvador de tu vida y le pediste perdón por tus pecados y te arrepentiste
de verdad, entonces el corazón de Jesús esta en ti.

No hay duda al respecto: Dios tiene un plan ambicioso. El mismo que quiere
salvar tu alma, anhela rehacer tu corazón.

Desafío del día: Hace una lista de las cosas que tienes que cambiar durante
este año, antes de que termine. Pueden ser cosas de tu carácter, malos hábitos,
y todo lo que a ti te parece que Dios quiere empezar a transformar en tu
vida. Luego ora y pídele a Jesús que te ayude a comenzar el cambio esta
semana y manos a la obra!!!

Animarse a más: Colosenses 3: 5- 10

Dios les bendiga

martes, 1 de noviembre de 2011

A cuántos llevaras tú?


Se dice que Josh McDowell, contó esto: Un ejecutivo empleador, un "caza talentos" que sale a contratar a otros ejecutivos para otras firmas, una vez me dijo, "Cuando tengo a un ejecutivo que estoy tratando de reclutarlo para otra persona, me gusta desarmarlo. Le ofrezco un refresco, me quito el saco, luego mi chaleco, me quito la corbata, me descalzo y le hablo de béisbol, fútbol, familia, lo que sea, hasta que él se sienta relajado. Luego, cuando siento que ya está relajado, me inclino, lo veo directo a los ojos y le digo: "¿Cuál es tu propósito en la vida?" Es sorprendente cómo los ejecutivos se deshacen con esta pregunta.

"Bueno, estaba entrevistando a este hombre el otro día, lo tenía ya desarmado, con mis pies sobre el escritorio, hablando de fútbol. Luego me enderezo y le digo, "¿Cuál es tu propósito en la vida, Bob? Y él me dijo, sin pestañear los ojos, "Ir al cielo y llevarme a toda la gente que sea posible conmigo." Por la primera vez en mi carrera me quede sin habla."

La pregunta es: a Cuántos llevarás tú?

También escuchamos de un americano que estuvo andando por una de las bellas playas de México al anochecer. Mientras andaba, empezó ver desde lejos a un mexicano también andando. Solo que el mexicano andaba agachándose, recogiendo algo y luego tirándola nuevamente al mar. Una y otra vez siguió haciendo el mexicano lo mismo.

Mientras que se acercaba el americano, vio que lo que estaba haciendo el mexicano era recoger las "estrellas del mar" que se habían quedado sobre la playa cuando se había bajado la marea.

El americano se quedó bien desconcertado y confundido y le pregunta al mexicano ¿qué era lo que andaba haciendo?.

El mexicano responde, "Estoy echando de nuevo al mar a estas estrellas del mar. Entiende que, si no regresan pronto al agua, se ahogarán por falta de oxígeno."

"No entiendo", dice el americano. "Hay miles de estrellas del mar sobre la playa. Es imposible poder alcanzar a todos. Simplemente hay demasiados. ¿No entiendes que esta playa es solamente UNA de cientos de playas en México? ¿No vez que es imposible la tarea? ¿No entiendes que, al final del día, lo que estás haciendo no hará ninguna diferencia alguna?"

El mexicano se agacha de nuevo, recoge otra estrella del mar, lo tira al agua y le dice al americano, "¡pues le hice una gran diferencia a esta!"


Amigo, amiga, estamos seguro que cerca de ti hay por lo menos una persona a la que puedes hacerle una gran diferencia en su vida. Invítala a conocer a Cristo, a que se acerque a la Iglesia, un día te lo agradecerá.

Esa es la razón por la que estamos motivando a los jóvenes a que asistan a nuestras reuniones y que lleven por lo menos un invitado este sábado a nuestro encuentro zonal y reuniones venideras, porque tendremos un encuentro especial que, estamos seguro, marcará la diferencia en sus vidas.
¡No te olvides de cuando tú no disfrutabas del Evangelio y como lo pasabas cuando vivías lejos de Él!

Recuerda, La pregunta es: a Cuántos llevarás tú?